La mejor manera de hacer las cosas

Una de las cosas que más me gusta de la empresa en la que trabajo es que, cada lunes, antes de empezar la reunión para hablar de los objetivos semanales, compartimos la mejor noticia que nos ha ocurrido la semana anterior. Al terminar, contamos una historia que nos haya hecho pensar en un valor como, por ejemplo, la admiración o la humildad. Hace un mes compartí con mis compañeros un ‘always find a better way’ que, traducido al español, es algo así como «encuentra siempre una manera mejor de hacer las cosas».

Yo junto a Sandrine
Sandrine y yo

Me ha costado muchas horas escribir este post, porque para llegar a la moraleja de mi escrito, hay que escribir sobre un tema que hubiera preferido pasar por alto, que es el cáncer que sufrió mi pareja. Mi idea era no centrarme para nada en él, sino en la conclusión de la historia, espero haberlo conseguido 🙂

La historia de Sandrine

Es injusto titular esta parte del post como ‘La Historia de Sandrine’, porque no lo es. Cuando termines mi escrito no vas a conocerla mejor. Como dice mi mejor amigo Enric, no sabrás qué quería ser de pequeña, cuántas miradas en el metro le han hecho sonreír o cuántos abrazos inolvidables ha dado en su vida. Pero esta pequeña introducción a un capítulo de su vida es necesaria para que comprendas el valor que compartí hace cuatro semanas en la reunión.

superviviente cáncer de Hodgkins
San es la persona a la que no le he desenfocado toda la cara, lol.

Sandrine se despertó para ir a trabajar una mañana de lo que hubiera sido un día cualquiera del año pasado, sino hubiera sido porque cayó redonda en el recibidor de su casa mientras se preparaba para salir por la puerta. Decidió pasar por el ambulatorio, porque sí que era verdad que había estado más pachucha de lo normal últimamente y también era cierto que no había acudido al doctor por miedo. Tras realizar algunas pruebas rutinarias, su médico de cabecera le dijo: «te voy a hablar como si fueras mi hija, vete corriendo a Urgencias».

Tras unas semanas ingresada, le dieron los resultados que más temía: sufría cáncer de Hodgkins en estado IV (metástasis) y tenía pocas posibilidades de que la quimioterapia funcionara.

Aunque habláramos miles de veces del tema, se me escapa qué debe pasar en la cabeza de una persona tan joven cuando le dicen que tiene tantas posibilidades de morir. Todos tus problemas cotidianos reducidos a nada. Ya no importa que esa chica que te gusta tanto te responda los mensajes de WhatsApp tarde o que no llegues a tiempo para entregar una presentación en el trabajo. Separas los dedos de la mano y casi sientes como se te escapan las oportunidades, sin que puedas hacer nada. Ahora eres imbécil por haberle dado tanta importancia a cualquier chorrada y ojalá hubieras hecho ese viaje que tanto te apetecía.

Ahora me salto un año completo.

Me salto el dolor, el miedo, los vómitos, las muestras de amor, las nuevas experiencias y el aprendizaje, y me sitúo en el presente.

San ahora, le ha crecido mucho el pelo 🙂

Como Haces Cualquier Cosa, Lo Haces Todo

A Sandrine le toca pasar un control rutinario para saber qué ha pasado con la bestia.

Acudimos al Hospital Vall d’Hebron después de un año de tratamiento en Francia y le atiende un hombre bastante joven que está sustituyendo a su doctora, que no ha podido estar en consulta hoy.

Eso de atender es un decir, porque entramos nerviosas (creemos que el cáncer ha vuelto) y nos sentamos sin que nos lo ofrezca nadie. El doctor está demasiado ocupado mirando su móvil.

Tras unos 20 segundos que a nosotras se nos hacen eternos, baja el teléfono, nos mira y le pregunta a Sandrine qué tal se encuentra, que recuerda su caso e intercambian algunas frases para pedirle, finalmente, los resultados de su último pet scan tras acabar la quimioterapia en febrero -en los que habían visto algún ganglio con mala pinta y le habían dado hora ahora para saber cómo había evolucionado-.

Un pet scan es una prueba en la que te inyectan líquido radioactivo con azúcar, que es de lo que se alimentan las células cancerígenas y, si el cáncer ha vuelto, los doctores pueden ver dónde se encuentra y de qué dimensión es porque sale iluminado en los resultados. El año pasado, cuando el cáncer de Sandrine estaba en estado IV, todo su cuerpo salió iluminado como un árbol de Navidad.

Le enseña los nuevos resultados de su prueba y el hombre, ni corto ni perezoso, abre los ojos y emite un soplido con la boca; seguidamente dice «qué mala pinta tiene esto».

Miro a Sandrine, que mueve la pierna nerviosa y está llorando, y pienso cómo me gustaría parar el tiempo, abrazarla y decirle que nos vayamos de ahí y ya volveremos cuando nos atienda alguien con un poco más de empatía. Pero no lo hago, no le digo nada y le cojo de la mano, porque lo suyo es urgente, corre prisa, y nos toca aguantar la falta de corazón del doctor.

Lo peor viene cuando le empieza a hablar -sin los nuevos resultados, porque el pet scan que está mirando es de febrero- de posibles soluciones por si el cáncer volviera: «se podría intentar otra quimioterapia y, si no funciona, siempre podemos realizar un transplante de médula«.

Sandrine se muestra afectada y el médico responde «venga mujer, no te pongas así, ten en cuenta que este cáncer puede curarse. Sólo 2 de 10 personas mueren«.

Sigue hablando de quimioterapia y transplante, hasta que Sandrine le pide que si no tiene los nuevos resultados en mano prefiere no saber nada.

Salimos de la consulta destrozadas.

Encuentra Siempre una Manera Mejor de Hacer las Cosas

Volvemos dos semanas más tarde con los nuevos resultados en mano, hoy nos van a decir si Sandrine tiene cáncer o está curada. Estamos sentadas en una salita, esperando a que digan su nombre, pero no hablamos porque tenemos un nudo en la garganta. La llaman al fin. Se levanta, me levanto, y valoro su valentía mientras camina hacia la puerta decidida, porque yo sólo quiero irme a mi casa y me tiemblan las piernas: seguro que se me nota en la cara.

En la puerta nos espera la doctora, que es bastante joven. Se presenta nada más entrar, puedo notar el cariño en su voz y en su forma de mirarnos; nos da la mano y le pregunta a Sandrine qué tal se encuentra. Nos ofrece sentarnos y, después, se sienta ella.

Tiene los resultados del pet scan que Sandrine hizo la semana pasada en la mano, pero no es una imagen, están escritos, por lo que todavía no sabemos nada. Le pide los resultados del pet scan de febrero para compararlos. 

Empieza a mirar los resultados y Sandrine llora. La doctora le coge fuerte de la mano mientras le dice qué tal han ido los exámenes. 

Finalmente, dice algo similar a que los ganglios que vieron en febrero están más pequeños. Ahora hay que llevar un control, pero el cáncer de San era muy agresivo y, si hubiera vuelto, de ninguna manera sus ganglios hubieran disminuido de tamaño.

Sonreímos, después de cómo nos lo había pintado todo el anterior doctor, esto es un milagro. Le damos mil gracias a la doctora, que no deja de sonreír y no puede contener esbozar una sonrisa gigantesca al dar una buena noticia así, le dejamos saber lo amable que ha sido y nos marchamos de la consulta.

Ahora quiero decir que si el resultado no hubiera sido positivo, hubiera escrito este post de todas formas, porque…

Conclusión

De ninguna manera queremos criticar el Vall d’Hebron. Sandrine sólo tiene buenas palabras hacia el hospital y la sanidad pública española. El año pasado, cuando estaba ingresada antes de partir a Francia, una enfermera ya mayor se ofreció a leerle por las noches porque San no conseguía concentrarse.

Esto no era una lección sobre cómo tratar a un paciente de cáncer; de hecho, esta historia no tiene nada que ver con la enfermedad. La moraleja es que siempre hay una manera mejor de hacer las cosas y siempre hay una posibilidad de mejorar lo que ya estamos haciendo.

Por parte del doctor, es imposible que sea tan desagradable con nosotras y, al salir de la consulta, sea extremadamente atento con su familia o la gente de su alrededor, porque «como haces cualquier cosa, lo haces todo». La empatía y la amabilidad no tienen fin y, si las utilizas, se crea una espiral en la que siempre se te devuelve el esfuerzo.

Facebook
Twitter
WhatsApp
Email
Judithtiral
Me llamo Judith, soy historiadora del arte, aunque trabajo como redactora y community manager. Me apasiona viajar, conocer y hacer sonreír a la gente, así que estos son los temas que vais a encontrar en mi blog. Iba a incluir que también disfruto corriendo, pero sonaba un poco a Forrest Gump. Puedes saber más sobre mí y mis viajes aquí.

78 comentarios

    1. Aww, muchísimas gracias Víctor, ¡has sido el primer lector!
      Qué casualidad que estuvieras por aquí justo cuando lo he compartido, ¡gracias por tomarte el tiempo de comentar! 😀

      Perdona que te haya hecho llorar, no sabía cómo escribirlo más positivamente. Otra buena noticia: ¡hoy quitan a Sandrine la cajita para la quimio que tiene en el pecho!
      Le daré tus besitos en cuanto se despierte 🙂

  1. Judith!!!

    Creo que uno ha de ser coherente consigo mismo en todo momento, estés en modo profesional ON o en tu vida privada. Cada cosa que hagas debería estar impregnada de tus valores, tu filosofía, tu manera de ver el mundo y relacionarte con él.

    Has sido muy valiente escribiendo esto. Soy consciente de las barreras emocionales que hay que superar antes de tomar la decisión de hacerlo, y luego seguir mientras paseas tus dedos por el teclado.

    Ahora, al menos, entenderé un poquito mejor cómo una mirada puede brillar por si sola con tanta luz.

    1. Hola Javi,

      ¡Muchas gracias! 🙂

      Me alegro mucho de que vieras la mirada en persona, me vieras relamer el plato de los cacahuetes y conocieras a Sandrine el otro día.

      PD: Ya me dirás cómo va lo de la canción… JAJAJA.

  2. Niña guapaaaa! Como me alegra leerte…uff si yo te contara sobre medicos k vomitan su diagnostico,sin mirar las consecuencias….Me alegro infinitamente!! A seguir pa’lante,todo se puede!! Millones de besos y abrazos para las dos!!!

    1. Sii,gracias!! Pero lo k me dijo me costo superarlo bastante mas! «posiblemente lo k usted tiene sea cancer de cervix,pero como hasta dentro de 40 dias,no se sabran los resultados,disfrute por si acaso!! Hay un 50% de posibilidades,pienselo!!»

  3. Hola wapa,
    Gracias por compartir algo tan importante y que seguro te ha costado escribir. Me encanta leerte y me alegra que regreses por akí y, sobre todo, que la situacion haya mejorado tanto. Como pueden ser de diferentes las cosas segun se actue…
    Besos para Sandrine y para ti. No cambies nunca!!!

  4. Hola Judith! Hace un tiempo te escribí, en ese tiempo en México, recuerdo que te invite incluso a correr u maratón en Cancún.
    Bueno, espero que si te acuerdes.
    Tengo que agradecerte, ahora empece a viajar inspirado en lo que escribes, ahorita estoy en Estados Unidos, espero muy pronto poder llegar a Australia, y así seguir. Gracias por la inspiración, eres una gran mujer con un increíble talento para escribir, por favor no dejes de hacerlo, que como siempre es algo que espero con ansias.

    1. Ohhhh, no te creo Elier!! Es uno de los comentarios que más feliz me han puesto! Esto de tener un blog es increíble. Cómo estás haciéndolo?? Te quedas a dormir haciendo couchsurfing o tiras de hostales? Algún plan para visitar Europa? En Barcelona tienes casa 🙂

      Muchísimas gracias por tomarte el tiempo de dejar un comentario y por tus palabras, te deseo lo mejor en el viaje, mándame algún mail!!

    2. Gracias gracias, Judith! ya decidi dedicarme de lleno a esto, creo que lo mas dificil es salir de la zona de comfort, ya llevo tres meses aqui en Estados Unidos y creo quedarme como minimo otros 6 antes de mi siguiente destino, tengo que confesar que esto de empezar a ser nomada es sumamente gratificante pero al mismo tiempo requiere tener templanza.
      Gracias por la invitacion Judith, por el tiempo que estoy aqui, tambien tienes tu casa en Estados Unidos, ahorita ya tengo un pequeño departamento.
      Recuerdo cuando lei tu articulo sobre el couchsurfing, fue el primero que lei, recuerdo que lo encontre buscando ideas de como viajar y experiencias de personas que se hayan animado a hacerlo. Lo primero que me llamo la atencion fue tu forma de escribir que a mi parecer es fantastica. Luego empeze a plantearme realmente la idea de dejar todo y lanzarme a la aventura. Despues de un tiempo no fue muy dificil encontrar el estimulo suficiente para hacerlo. El couchsurfing me ha ayudado para conocer gente maravillosa y quiza es la manera en la que voy a llegar a Australia, Todavia estoy planeando como llegar hasta alla.
      Gracias por la invitacion Judith, creeme que cuando menos te lo esperes voy a estar en Barcelona visitandote, ahora que lei tu articulo sobre como viajar por 2 euros me han dado unas ganas insaciables de hacerlo.
      De escritor a escritor, gracias.

      Por cierto si gustas agregarme a facebook, seria un honor para mi. es Elier Mancilla, Saludos desde la fria Utah!

  5. Estoy totalmente de acuerdo, Jordi (¡qué ilusión verte de nuevo por aquí! Siempre sé que eres tú por tu web, jajaja)

    Nunca entiendo cómo según que personas, que claramente no disfrutan de la atención al público, trabajan de ello… y, tratándose de sanidad… Es terrible. Nos dejó el cuerpo descompuesto, de verdad, espero que nunca le ocurra nada malo y se encuentre con una persona como él.

    Muchas gracias por el comentario 🙂

    1. Pff…

      No quiero generalizar, pero hace unos años trabajaba en un ambulatorio de administrativa y era increíble el ego que mueven algunos…
      Espero que le pusiera una reclamación 🙂

  6. Bienvenida y bien hallada. Ya te echaba de menos.me alegro personalmente del desenlace ya que algo similar he pasado estos dos últimos meses. No ha sido tan grave como lo de Sandrine, pero en propia carne he sufrido la angustia y la impotencia de saber que no tienes la solución en tus manos. Pero todo se va arreglando, o al emos eso esperamos. Un petonarro.

    1. Lo siento muchísimo, Xavi.

      Últimamente me he dado cuenta de que no se puede tratar a nadie con desdén, porque todo el mundo está luchando su propia batalla (más o menos graves).

      Un petonarro back, espero que lo que fuera quede ahora bien lejos y disfrutes de mucha salud 🙂

  7. Niñaaaa…!! que alegría leerte!! Que bien que las sonrisillas estén de vuelta aunque sea poco a poco. Sin conoceros hoy os quiero un poquito más que ayer jejejje…

  8. Hola; me he alegrado que vuelvas a aparecer por las «redes» lo que siento es la historia que cuentas, aun que es interesante. Los que hemos vivido esta situación, en cierta manera lo entendemos, porque es una experiencia que muchas familias han vivido. Gracias por volver a aparecer por aquí. Ah, te recuerdo que me debes una cita y un café. Bueno el café lo pagare yo. ,jajaja. Un abrazo y sigue, que me encanta como escribes.

  9. ¡Que bueno verte por aquí!

    Cuando descubrí tu blog hace unos meses, me hiciste reír mucho, en una época en que lo necesitaba. Me alegro que hayas compartido esta historia tan diferente y que haya salido bien. La frase de Ángel también la predico mucho, es como una nueva religión.

    Un saludo.

    1. Jolín, comentarios como este hoy me han llenado de fuerza y amor (helloooo, fan de que parezca que pertenezco a una secta, jajajajajaja).

      Me alegro mucho de que te haya gustado y me alegro todavía más de haberte hecho reír cuando lo necesitabas. Si eres de Barcelona o te acercas un día, no dudes en escribirme un correo electrónico y quedamos para tomar algo (¡yo invito!)

      Un abrazo 🙂

    2. De acuerdo, me lo apuntaré en la agenda por si me paso por allí, aunque vivo en Mordor, al sur de Valencia. Iré confeccionando las túnicas, toda secta necesita túnicas.

      Un saludo.

  10. No se que decir, de verdad, estoy parado delante del monitor pensando en lo trágico de esta enfermedad y me alegro muchísimo de que tu pareja este ganando la batalla .
    Me alegro de volver a leerte y espero de todo corazón que todo os vaya fenomenal en esta vida.
    Un besazo muy fuerte

    1. Muchísimas gracias, Juan. 🙂

      Puede sonar tonto pero me hace mucha ilusión ver tus comentarios por aquí, me recuerdan a el Adri! 🙂 .

      En unos días se lo voy a echar en cara a mis padres, que saben que tengo un blog pero jamás me han leído. Y luego les recordaré el concierto de la Oreja de Van Gogh al que nunca me llevaron, jajajajajaja!! Mira qué has hecho Juan, has creado la decadencia de mi familia! >:(

  11. Eres la hostia! Te admiro tanto como persona y tengo tanta suerte de tenerte como amiga… Y no te lo digo en privado porque quiero que lo lea todo el mundo. Eres de aquellas personas que hay que conocer en la vida, sino no puedes decir que has vivido del todo. Vais a superar esto y todo lo que os propongáis. Y en el camino estaré yo para apoyarte en todo. Y ahora vete al whatsapp que también te he escrito allí.

  12. Muchos ánimos para las dos!! Y un super abrazo de osito para ti Judit.

    Sobre lo de la empatía: «A loving heart is the truest wisdom».. 🙂

  13. Tia, estoy llorando…No solo por la historia sino porque echaba mucho de menos leer cosas tuyas…snifff.

    Sois muy afortunadas de teneros la una a la otra. Tú ya sabes que esa enfermedad se llevó a una de mis mejores amigas. Pero no me quedo con lo triste, me quedo con todas las cosas que nos dio tiempo a hacer, a como saboreabamos cada instante siendo conscientes de que podía ser el último, no hay cosa más triste y a la vez más preciosa.

    http://carochin.com/eres-paz-y-amor/

    Espero que este nuevo impulso te anime a contarnos más cositas a menudo <3

    Dale un mega abrazo a la valiente.

    Chuuu!!!

  14. Enorme post. Enorme. Muy reflexivo. Uno cree no haberse comportado jamás como el doctor y espera no hacerlo jamás, pero seguro que no somos todo lo empáticos que debieramos.
    Los textos/historias que te hacen parar y pensar son los mejores, este, desde luego, lo es. Congrats

    1. Muchas gracias Imanol 🙂

      Yo he pensado justamente lo mismo mientras lo escribía, cuántas veces habré actuado como el doctor sn darme cuenta…
      Estar con Sandrine me ha enseñado muchas cosas, pero destacaría dos en esta entrada: la primera, que la vida son dos días. Ya no me agobio por el trabajo o por un problema pequeño (tampoco es que lo hiciera demasiado antes, si he de ser sincera – yo de una hernia nunca tendré, jajajajajaja, vaga x 1000) y la segunda es a ser gentil con todo el mundo porque nunca sabes qué batallas está luchando una persona.

      Un abrazo (qué bien verte por aquí) 🙂

  15. Me alegra verte de nuevo en la red. Este post ha sido de los que hacen que se te encoja el alma pero con un gran final y un gran consejo que espero poder seguir a menudo. Gracias por el post Judith, como siempre te sales en cada escrito. Besitos!!!

  16. Primero quiero que le des un abrazo muy fuerte a Sandrine de mi parte, de esta chica que da gracias a la BIDA, sí con B porque tuve la suerte de que fuese Benigno.

    Por la cabeza se te pasan mil cosas ante esta notícia :
    Dos notícias, una buena y otra mala, la mala es que tienes un tumor y la buena es que es benigno.

    Así que leo la historia de tu chica y de nuevo sé la suerte que he tenido, aunque esté esperando como va después del tratamiento de hace 2 años, sé que de este alien no voy a morirme.

    Porque una actitud positiva, yo sí creo que ayuda a vencerlo.

    1. Aw, Ana, no me puedo alegrar más de que tuvieras «la suerte» de que fuera benigno.

      Yo también creo que la actitud positiva es todo. Las ganas de vivir de Sandrine y su valentía son las que le han ayudado a seguir adelante. Yo creo que de todas las veces que hemos llorado riendo ya no va a volver a aparecer más 🙂

  17. Te comento poco y la verdad es que no sabía porque no me llegaban alertas de nuevos posts de tu blog, pero uno está metido en la voragine diaría y no se entera.

    Tú post exige mucha valentía. Yo nunca he contado cosas personales en mi blog, soy muy reservado. Pero tengo alguien muy cercano que ha tenido que luchar por cosas parecidas y me asombra la de luchadores anónimos que hay, historias que deberían salir en los telediarios porque inspirarían a la gente a vivir plenamente y a ser más magnanimos.

    Una vez escuché un programa en la radio donde un médico reconocía lo poco que les enseñan en la facultad de psicología para dar este tipo de noticias. Así que la mayoría opta por hacerse el duro para que no les afecte, tienen que dar tantas malas noticias, que es difícil no sentirse abatido. Creo que hay muchos grises entre implicarse al 100% y que te afecte dar malas noticias y ser un indolente.

    Y como tú dices, eso va con la persona, te pueden enseñar psicología y todo lo que quieras, pero al final hay personas que son empaticas y otras que no.

    1. Tienes toda la razón del mundo. Estoy segura de que el bien saber hacer de la chica le salía innato y no tenía nada que ver con una clase de psicología.

      No sé por qué a la gente no le llega mi e-mail en la bandeja de entrada 🙁 me ha llegado más de una vez algún correo electrónico que me dice que van directamente a ‘spam’. Ni idea de cómo arreglarlo.

      El caso es que una de las mejores cosas del blog es cuando los lectores te dejan comentarios y te permiten conocerlos más. Es extraño porque aunque comentas poco, eres uno de los que más vistos tengo. Creo que es la foto de perfil, ¿eh? Eres inconfundible! 😀

      PD: Sí, tienes toda la razón con las historias increíbles que hay. Por ejemplo, Sandrine conoció a una mujer joven, mamá separada de dos niñas, con un cáncer terminal. Terminaba la quimioterapia y, en lugar de irse a su casa a vomitar como todo el mundo, se iba a buscar a las nenas al cole. Increíble. Historias como estas deben haber miles, son héroes anónimos.

  18. Wow, un artículo con doble de buenas noticias, las propias de este y el volver a leerte por aquí la verdad.

    No se muy bien que escribir la verdad, me he quedado como en shock mientras lo leía y eso que nunca me he enfrentado a un caso como el que relatas, ni remotamente parecido. Demasiadas emociones al mismo tiempo xD.

    Es reconfortante ver como a la gente de vez en cuando le salen las cosas bien!

  19. Has conseguido que mi secretaria me pille llorando en mi despacho a moco tendido!!! Casi le da un yuyu la pobre, sin saber de que iba la historia. Me has impactado, como siempre haces, escribas lo que escribas, solo que esta vez era algo mucho más importante y directo en mí. Mi padre murió también de cáncer y yo tampoco voy al médico por el pánico a que «me encuentren algo» (sé perfectamente que no ir y tenerlo aun es peor….pero…..).
    Un abrazo a las dos porque de fuerza ya habeis demostrado ir sobradísimas. Besos. JOAN CARLES

  20. Lo he leído esta mañana, justo cuando me ha llegado el e-mail (a mí sí que me llegan), después de días bastante depre y tras una noche en blanco sin poder dormir, con la mente cargada de angustia, inseguridades y problemas tipo «se me ha jodido el disco duro donde tenía todas las fotos y la música», o «buf, creo que metí la pata en el trabajo, ¿ahora qué hago?», etc.

    Gracias por compartir vuestra historia y por hacerlo en el momento adecuado para mí… Ha sido una hostia de estas bien dadas, que te hacen espabilar, reaccionar y valorar lo más importante de la vida.

    Mucha suerte y a seguir adelante con esa actitud. Me alegro mucho por las buenas noticias. ¡Un abrazo!

  21. Veo que no soy la única que ha llorado a moco tendido … nunca dejes de escribir, ni para explicarnos tus aventuras por el mundo ni para sacar un trozo de ti en el cibermundo

  22. Se me han puesto los pelos de punta, en serio. Estoy seguro que tu amiga estará super orgullosa de tener a alguien como tú a su lado, más en estos momentos tan difíciles.

    Desde que empecé a leer el artículo ya tenía el corazón acelerado temiéndome lo peor. Puedes estar contenta por esas dotes para transmitir :). Me alegro mucho de que finalmente haya mejorado la cosa, y le deseo lo mejor del mundo a tu amiga.

    Es muy triste saber que, a veces, es necesario que nos ocurra algo malo para valorar realmente la suerte que tenemos. El simple hecho de estar ahora aquí presentes, con toda una vida por delante, no puede cambiarse por nada.

    Enhorabuena por haber escrito un post tan emotivo. Seguro que no ha sido fácil redactarlo.

    Ahora sí, espero que no desaparezcas otra temporada. Te quiero ver por aquí la próxima semana.

    ¡Un abrazo para las dos!

    Oliver

  23. Joeeeeeeer!! Judith, yo aquí esperando a que volvieras para partirme de risa contigo y reapareces con esto 🙁
    Ains… Muchas gracias por dejar que te conozcamos un poquito más y por compartir esa gran moraleja que nos tenemos que aplicar todos, por que a todos los que trabajamos de cara al público nos ha pasado el tratar a alguien muy fríamente por que sólo queremos terminar el trabajo y quitárnoslo de encima… En un médico esto es bastante grave, pero creo que en ningún caso se debe justificar esa actitud. Todos tenemos un día malo y todos hemos trabajado muchos días sin ganas, pero si no empatizamos con nuestro alrededor nuestra vida tendrá cada día menos sentido…
    Ojalá los gilipollas que tengáis que aguantar a partir de ahora estén fuera del hospital por que Sandrine no tenga que volver a pisarlo y que respondáis a las malas actitudes con vuestra pedazo de sonrisa para que les quede bien claro que hay otra forma de afrontar la vida 😉
    ¡¡Un besazo enorme para las dos!!

  24. La historia es escalofriante y tu forma de contarla estupenda.
    Me alegro por la mejoría de Sandrine. Un abrazo para Sandrine desde aquí.
    Judith, me alegro de volver a leerte. Cuando vi que pasaba tanto tiempo desde tu última aparición me temí algo malo. Habría sido una pena perderte. Tu sitio web es de esos que alegran el ciberespacio, y también el espacio.
    Un abrazo también para ti.
    Alan

  25. Hola Judith:

    Siento que tú, y sobre todo Sandrine hayáis tenido que pasar por ese trance.

    Es una pena que haya doctores que tienen 0 empatía y comportamientos que rayan en la psicopatía como el que describes. Trabajo con emociones, y ¡es tan importante generar emociones positivas en las personas que están en fase de curación, como Sandrine! Muy buena su decisión de no seguir escuchando, la verdad.

    Mi madre hace tres años tuvo un linfoma No Hogdkings, que tenía buena pinta, aunque como nos dijo su doctora «nunca se sabe». Eso nos lo dijo a mis hermanas y a mí cuando le preguntamos mientras mi madre estaba fuera. También nos dijo que tenía un bultito bastante considerable en un sitio delicado. Y decidimos no decírselo a mi madre. No dejamos que ninguna de mis tías la acompañaran a la quimioterapia, mientras lo hacíamos nosotras. Fue difícil, yo tenía mucho trabajo, pero podía organizar mis horarios siendo freelance. Sus hermanas insistían en acompañarla y nosotras no las dejábamos porque no queríamos que le hablaran de enfermedades y de quién estaba enfermo y de qué. Le llevábamos un ordenador con comedias y se nos pasaban las 7 u 8 horas bien y riéndonos. Mientras veíamos cómo los demás enfermos no llevaban ni un periódico para entretenerse y pasaban el tiempo hablando de sus enfermedades.

    Se curó en un tiempo record. Tenía miedo, por supuesto, pero como tenía «ayuda en casa» enseguida se libró de él y a pesar de los síntomas después de la primera quimio cada ve se sentía mejor. Ahora está mejor que antes. Es cierto que usamos un tratamiento alternativo, además del «tratamiento emocional» y la quimio, pero ¡la tía está mejor que yo! Ahora es incansable. Así que a Sandrine le espera eso, estar mejor que antes, y mucho más feliz después de saber que si ha superado esto superará cualquier cosa.

    Un abrazo a las dos.

  26. Excelente Judith. Gracias por compartir unos sentimientos tan profundos y duros.
    La verdad que en cualquier lado puedes encontrar de todo, EN CUALQUIER LUGAR DEL MUNDO Y PROFESIÓN.

    Pero creo firmemente y es lo que he comprobado con el paso de los años, que las personas como la doctora de tu historia son de las más abundantes, y el doctor las que menos.
    Bien es verdad que me he encontrado muchísimos hospitales deshumanizados, y hasta cierto punto, lo puedo entender. Todo el trabajo psicológico que tiene que hacer un trabajador de la salud no es fácil, y tanto en lo bueno como en lo malo, caes en la costumbre.

    Tengo una amiga, Ana. Ella es enfermera, y trata a cada paciente como lo que son, individuos únicos, se desvive por cada uno de ellos, sin importarle la edad,sexo o de donde venga. El hospital es mucho mejor gracias a ella.
    Estoy seguro de que hay muchas Ana’s y doctoras sueltas por el mundo. Espero encontrármelas cuando llegue la hora.

    Mucho ánimo a ti y a Sandrine

  27. Hola Judith,

    Aunque he oído hablar infinito de ti y a pesar de que vivimos tan cerca, es la primera vez que me dirijo a ti directamente. Y lo hago mientras dejo que fluyan todas y cada una de las lágrimas que ahora mismo están deslizándose por mis mejillas.

    Y lloro por varios motivos, pero el más importante es que detesto con todas mis fuerzas que os hayáis visto en la situación de tener a una pared como médico frente a frente con todo lo que esa circunstancia comporta. Que estoy segura de que es mucho más de lo que has descrito aquí y quizás incluso más de lo que eres capaz de describir.

    Tu historia me ha resonado. Mucho. En mayo perdí a una buena amiga en su batalla contra el segundo cáncer que padecía. Con este no pudo, pero sabes? Lo peor de todo es que después de esto no he conseguido dejar de sentirme enfadada con el mundo. No tan sólo por haber apartado a Mayte de todas las personas que la queríamos, sino por habérsela llevado en el momento más injusto de toda su vida.

    Ya que tú has contado algo personal, te voy a responder de la misma manera. Cuando mi amiga Mayte venció a su primer cáncer inició los trámites para adoptar a la niña que tanto había deseado. Después de seis años que para ella (y para quienes la queríamos) fueron eternos, justo una semana antes de ir a buscar a su hija para traerla definitivamente a España le diagnosticaron el segundo cáncer.

    Te prometo Judith que yo no había visto nunca a Mayte tan desbordantemente feliz al lado de su hija y la sonrisa que su niña dibujaba en su rostro no desapareció ni uno de los días que vivió en la última etapa de su vida. Ahora Masha está aquí, acompañada y más que querida por una familia que la adora, pero su madre no va a poder disfrutar de la experiencia más anhelada de su vida.

    Perdóname si contarte (contaros) esto no ayuda, pero me apetecía compartirlo contigo. Espero de todo corazón que Sandrine se encuentre mejor y vaya recuperándose. Como ya sabes, lo único que puedo decirte es que viváis cada día intensamente y disfrutéis sin límites de todo ese amor. ¿Por qué? Porque eso es lo más grande que existe en este mundo y en cualquier otro que pueda existir.

    Un fuerte abrazo a las dos!!

    Ali

    Pdta.- Infinitas gracias por compartir algo tan íntimo, Judith. No puedo expresar con palabras lo que me ha ayudado leerte hoy. GRACIAS.

  28. Hay que aprovechar lo gratis y lo ilimitado, como la amabilidad y las sonrisa, y regalar a diestro y siniestro. Las ley física de acción-reacción también se aplica aquí, aquello de «se aplica una fuerza equivalente también en sentido contrario y bla bla bla» 🙂

  29. Me he emocionado, me he cabreado, he llorado y me he alegrado 🙂 Estamos pasando por una fase de salud complicada (mi cari) y entiendo perfectamente lo que habéis sentido, un abrazote enorme

  30. ‘Always Find a Better Way’ Lo que hacemos una vez lo hacemos siempre, si algo he parendido es que los detalles definen a la persona.Este escrito tan personal es maginifico, porqueen su sencillez nos describe a todos.
    Me gustaria saber que paso y si estais bien, dscubri tu blog por casualidad y lo perdi hasta ayer que lo volvi a buscar ahora que ya tengo internet.
    Creo que Sandrine tiene unos precioso ojos llenos de alegria, pase lo que pase en la vida, siempre queda las experiencias y la maravillosa compañia en esos momentos.

  31. Si algún «cerebrito» inventara un medidor de fuerza de abrazos, claramente yo le chafaría el negocio en segundos.
    Lo reventaría con vosotras dos, sin duda.
    A tomar por culo invento! XD
    Todos o casi todos terminamos dandonos de frente con alguna historia similar de alguien de nuestro entorno más cercano. Familia, amigos…

    Este es de esos post que te hace replantearte la vida y decir… ¿De qué coño me puedo quejar?

    Un abrazo ( pero pequeñito, que con lo motivado que estoy acabo de sacar el dedo por debajo del teclado)

    1. Javier me estoy meando de la risa con los collages que utilizas en tu blog con tu cara, jajajajaja. Voy a ver qué tal!! Pero un 10 el diferenciarse del resto así. Así se hacen las cosas, coño!!! 🙂

      PD: Gracias por el comentario 😀

    2. El de Pedro J, Funcionó, jajajaja : Me sigue en Twitter y esto en tramites de empezar a colaborar en su nuevo periódico y el del Lobo…Digamos que nací en el pais equivocado, en un cuerpo equivocado ( y no me digas que te has dado cuenta por mi peinado XD) … Porque soy mas pirata que las vigesimo primera parte de Jhony Deep en el caribe. ¡Ostias! Tu blog no lo leera mucha gente ¡ Venga va, ya esta escrito! Saludos a mis clientes y Barack Obama que seguro que tambien nos estará leyendo XD.

      PD: Me mola tu flow!!

  32. Este post me a hecho reflexionar sobre muchas cosas y es algo super, es algo maravilloso que en tu ambiente laboral se pongan en practica estas cosas, te hace ser una persona, humilde y sencilla y eso es lo que tiene mas valor en una persona, me encanto este post, saludos y bendiciones y muy buena vibra, sigue poniendo en practica cada uno de estos valores. Saludos

  33. Hola Judith, acabo de descubrir tu blog…llegué aquí porque así como tu, a mi también me hace ilusión viajar mucho. No se como terminé en este post, pero quiero decirte que estoy viviendo una situación similar con mi pareja y todas las palabras que acabo de leer me retumbaron en una parte profunda de mi corazón. Gracias por poner en palabras lo que algunos como yo, no encontramos como describir. Saludos desde México

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *