No conozco a Eider en persona, pero me encantaría tomar algo con ella algún día porque tiene un blog de viajes repleto de fotografías la mar de interesante.
Me envió un mensaje y no tardé dos segundos en ofrecerle escribir una anécdota para el blog. Espero que la disfrutéis tanto como yo.
Judith.
China es un país que por muchas veces que se visite nunca deja de sorprender. La primera vez que estuvimos allí, hicimos el recorrido típico que casi todo el mundo hace al visitar el país. Así llegamos hasta Yangshuo, en la provincia de Guilin.
Yangshuo es una pequeña ciudad rodeada de zonas rurales y montañas. Lo mejor para visitar sus alrededores es alquilar una bicicleta y seguir cualquier recorrido que podamos ver en las guías o en internet para visitar las aldeas, mercados o cuevas de la zona.
De ruta por China
A mí me gusta leer bastante sobre los destinos antes de viajar y así encontré a los guías Gary y Sofia de Win Win Travels que, tras 3 visitas, ya los consideramos nuestros amigos. En todos los blogs hablaban maravillas de ellos y decidimos probar.
Es todo un lujo hacer sus rutas que, además, son bastante económicas. Lo mejor es que uno de los días que pasas con ellos te invitan a cenar a su casa y puedes conocer a sus 3 hijas, que son unas niñas preciosas acostumbradas a estar con extranjeros y deseando aprender de cada uno de ellos.
Remolcando la moto de nuestra guía
El segundo día Sofia decidió alquilar unas scooter eléctricas para llevarnos a visitar el parque de Shiwai Taoyuan, un mercado en un pueblo cercano y diferentes pueblitos de la zona.
Cuando ya volvíamos a Yangshuo, paramos a petición nuestra en un secadero de fruta porque era espectacular ver como trabajaban los campesinos y el precioso colorido naranja de la fruta en las cestas.
Después de la parada, nos montamos en las motos y… ¡sorpresa! La de Sofia se había quedado sin batería.
Lo mejor fue que ella, de la nada, sacó una cuerda elástica y nos soltó de golpe un «ato mi moto a la vuestra y me remolcáis«.
Si ya es deporte de riesgo conducir en China, no quería ni pensar cómo podía ser ir remolcando a alguien. Al final, pensé que también formaba parte de la aventura y la llevamos encantados.
Al llegar sanos y salvos, Sofia alucinó cuando le comentamos que en España eso es impensable y que además nos hubieran multado.
Es genial ver como en este mundo que parece tan globalizado todavía hay esperanza porque, lo que en un país es una locura, además de una infracción, en otros es algo cotidiano y su día a día.
4 comentarios
JAJAJAJAJAJA
Be water my friend!!Me encanta esa relajación y naturalidad, aqui hubiesemos montado un drama, llamado a la grua, gritado al del renting por el movil…lo dicho be water…XDD
Me he quedado con ganas de más! mmmaaaaaaaaassssss pliiissssss!!
Chu!
muy buena, es otro lugar que me gustaría visitar mucho por la gran diferencia cultural.
Hace tiempo que tengo muchas ganas de hacer un viaje así, y si además es con remolque y aventuras creo que iré de cabeza! jajajaj
Que breve! Me ha dejado con ganas de más. Genial la sonrisa de oreja a oreja de la guía local, montada en su moto remolcada con una cinta elástica. Y que valiente! aquí en españa sería impensable hacer eso. Minipunto para el equipo de los chinos de Yangshuo.