Cómo son los cementerios japoneses y por qué

La cabeza de Alba debe estar echando humo tras haber vuelto de Japón.

Aquí os dejo un fantástico artículo suyo en el que habla de las diferencias entre los cementerios japoneses y los occidentales, explicando a qué se deben estas desemejanzas a través de la religión. ¡Disfrutad!

Judith

Ayer salí a correr como cada tarde y, tras tomar una curva, me encontré de cara con el muro del cementerio del pueblo de mis abuelos -sí, ya estoy de vuelta en España-.

Entre los mil pensamientos fugaces que pasan por la mente mientras uno intenta “huir” de ellos con la marcha de sus pies, me vino a la cabeza una de las grandes diferencias entre este país y el del sol naciente.

Las diferencias entre los cementerios japoneses y los occidentales

Para empezar, los cementerios en Europa se sitúan normalmente en las afueras de los pueblos y ciudades –o al menos ese era su origen antes de que los municipios crecieran–, mientras que en Japón se articulan normalmente al lado de un templo, habitualmente en pleno centro de la ciudad –aunque también hay algunos en mitad de las montañas–.

Partiendo de esta base, ya podemos entrever la gran diferencia de mentalidad y el modo de enfocar la idea de la muerte entre estas dos culturas: el hecho de integrar los muertos en el territorio de los vivos implica que se está aceptando la muerte como parte de la propia vida, mientras que construir un muro en las afueras de la ciudad aparta claramente la una de la otra.

Cementerio japonés
Cementerio en pleno centro de Tokyo durante un día cualquiera

¿Qué es lo que lleva a una cultura y a otra a tener actitudes tan distintas frente a algo tan inevitable? La religión, por supuesto.

Cómo enfocan la muerte en Japón

No me alargaré demasiado con el Cristianismo, ya que todo español se ha chocado por todos lados –y más de una y de dos veces– con él. Pero resumiendo y apuntando lo que ya todos sabemos: la muerte es algo desconocido y horrible de lo que es mejor no hablar. El momento del Juicio Final es cuando un señor decide si la conducta en la que hemos basado nuestra vida ha sido o no correcta, y bajo sus propios e incuestionables principios nos tenemos que supeditar, sin poder ni siquiera oponernos, al premio o castigo que él mismo habrá decidido. Una maravilla de eternidad la que espera a los cristianos, vamos.

En Japón conviven dos religiones al mismo tiempo, una es el Budismo y la otra, no demasiado conocida pero no por ello menos importante, el Shintoismo. Ésta última no se mete en el tema de la muerte, de manera que el culto a los antepasados y los mismos cementerios están a cargo de la primera. Aún así, el Shintoismo juega un papel importantísimo en la concepción de la vida y la muerte.

Esta religión habla de la naturaleza como algo imperfecto donde habitan tantos dioses que uno no es capaz de asimilar. Con ello se aprenden a observar detenidamente los ciclos naturales y el constante cambio del entorno por el paso de las estaciones, así como la muerte y regeneración de los vegetales.

Es importante destacar que en Japón el cambio de las estaciones es mucho más palpable que aquí. En otoño las hojas de los árboles son completamente rojas, mientras que en invierno todo se vuelve blanco, en primavera los mismos se tornan de un rosado increíble y en verano las hojas verdes se preparan para volver a empezar el ciclo en pocos meses. En algún libro leí que esto les permite aceptar mejor el cambio y, con ello, la muerte. ¡Si es que todo está conectado!

Cambio de actitud ante la muerte

A la práctica nos encontramos con que los japoneses, a diferencia de nosotros, van felices y sonrientes a visitar los cementerios. Si alguna vez viajáis al país os invito a pasar por uno de ellos, no os arrepentiréis. Y no os miraran mal, os lo aseguro –yo también pensaba que me matarían desde sus ojos rasgados por violar “su intimidad”-.

cementerio tokyo
Yo misma la primera vez que visité un cementerio japonés, con la ciudad de fondo. (foto de Sambit Dattachauduri)

De hecho, no sé si sois demasiado aficionados al cómic japonés, pero en él uno puede ver que a menudo los personajes van a la tumba de sus difuntos familiares para celebrar el que habría sido su cumpleaños, con todo tipo de comida y bebidas, en vez de llorar por los rincones. Además, una de las ofrendas a parte de las flores es el alcohol. Si uno va a un cementerio no solamente se encuentra con vasos llenos de sake sino que también hay latas de cerveza y otras bebidas alcohólicas.

sake e incienso
Sake e incienso: ofrendas de «sake» e incienso en una tumba

Otro detalle que me cautivó fue durante uno de los famosos festivales de verano que tenían lugar en un templo budista; el escenario estaba situado estrictamente al lado del cementerio y aún ahora se me eriza la piel al pensar que estaban compartiendo ese momento de felicidad con las personas que han amado y que por cuestiones naturales ya no se encuentran físicamente a su lado.

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Alba C. Coll
Soy Alba C. Coll, historiadora del arte, aunque también escribo poesía y guiones teatrales que normalmente yo misma dirijo. También me gusta la fotografía y, de hecho, cualquier tipo de expresión artística. Podéis ver parte de mi trabajo en mi blog.

14 comentarios

  1. Qué bien lo has explicado Alba. Yo no he estado en Japón (todavía, pero sé que algún día lo conseguiré!!!), pero sí que soy aficionada a su cultura y al manga, y siempre me había llamado la atención lo «bien» que se toman la muerte. Personalmente, creo que es una forma muchísimo más sana de pasar por este trance inevitable.

    1. Muchas gracias!

      Yo también estaba como tu y pasé 21 años de mi vida queriendo ir a Japón, fue gracias a un intercambio entre mi universidad y una de Osaka que he podido vivir allí durante un año… Te animo a que vayas cuando puedas! Salgas con la opinión que salgas de allí seguro que no te arrepentirás! 🙂

  2. Hola.

    La verdad en este tema, si pienso mucho como ellos, nosotros queremos a nuestros seres queridos incluso después de la muerte, pero lejos por favor, no me parece bien, la muerte es parte de nosotros, tener un cementerio cerca…. nunca se ha dado el caso de que se hayan levantado zombies, no huele ni da ruido, pero la gente prefiere vivir encima de una discoteca que tendrás ruido….

    Bueno, me salgo del tema, que nuestra cultura en ese tema es muy fea, hay otras que incluso en vez de velatorio triste, hacen una fiesta cuando muere alguien, somos egoístas (me incluyo) cuando alguien muere, por que esa persona va a estar mejor (exista o no otra vida) y lloramos por que NOSOTROS no vamos a disfrutar de esa compañía.

    1. Me encanta que hayas sacado este tema, David!

      De hecho, a partir de este artículo, estube hablando con mi abuela sobre el tema y me dijo que por vivir en la calle del cementerio mocha gente le mira mal. Y cuando era pequeña siempre me decían: anda, ¿y no te da miedo tener el cementerio delante de tu casa? -a lo que yo contestaba- La verdad es que me asustan bastane más los vivos.

      Me parece muy interesante lo que dices sobre el egoísmo en el momento de afrontar la muerte de otros. A parte, está hasta mal visto que no estés triste cuando uno ha muerto, incluso si esta persona en realidad lo andaba queriendo desde hacía tiempo.

      Y a todo esto me incluyo en todo, yo soy la primera a la que la idea de la muerte le da sopor. ¡Y mira que intento tomármelo de otra forma!

    2. la frase de «me da más miedo los vivos» me ha encantado, muchas veces la he pensado, y normal que cada vez de más miedo, cuando ves que incluso en quien confías puede fallarte.

      Lo de estar mal visto, si que es verdad y también lo he vivido, un familiar que estaba sufriendo mucho… y cuando termino… realmente sentía alivio por que ya no sufría más… pero incluso a mi mismo me sabía mal sentirme aliviado por eso, sentía que estaba haciendo algo malo.

      Un saludo gracias por la respuesta y por compartir esto con nosotros.

  3. ¿Vamos de botellón al cementerio? ¿Habrá alguien en el infierno?, porque por muy mal que te portes Dios te acaba perdonando por todo.

    Sabía que no se tomaban la muerte del mismo modo y me lo has aclarado. Además, con el currazo que se pega la gente en general con las tumbas y mausoleos queda todo más bonito en el centro de la ciudad.

    1. Gracias!

      La verdad es que da gusto pasearse por los cementerios japoneses. Estan limpísimos, llenos de árboles y flores, y no provocan claustrofobia alguna.

  4. Estoy de acuerdo con todo lo que habéis dicho.

    De hecho llevo varios años dándole muchas vueltas a la muerte, cosas de la edad jajaja, pensando porqué no nos enseñan a superar la muerte, algo natural y del día a día.

    También me llama la atención que cuando alguien conocido pierde a un ser querido en el momento en el que nos lo encontramos o estamos en el mismo grupo hablando, en tu cabeza estás conscientemente evitando palabras relacionadas con la muerte para no recordárselo y que se deprima.

    Es lo que has dicho, Alba, apartamos literalmente la muerte de nuestras vidas y en realidad haciendo esto apartamos a los que ya no están y los recordamos en la soledad. Qué error.

    P.D: Me encanta el blog. De verdad que es una forma fantástica de conocer los pequeños rincones del mundo como si me lo contara un amigo.

    1. Muchas gracias, Laura!

      A todo esto quiero también aclarar que aunque culturalmente el tema de la muerte se entienda de otra forma, que es cierto, tampoco quita que sea algo de lo que hablen sin tapujos. Me explicaré. La sociedad japonesa es extremadamente cerrada y nada de lo que forma parte de la vida personal sale al exterior, la mayoría de veces ni con amigos ni familiares o pareja. Esto lo digo por lo de recordar a los seres queridos en soledad. Yo no me he encontrado en la situación en Japón, pero por lo poco que sé de ellos me imagino que también tendrán problemas, igual que nosotros, en el momento de hablar del tema «en público».

    1. Hola Olga!

      Muchas gracias, me alegro que te haya gustado el artículo! 🙂

      Aún así, quiero matizar una cosa. Con hablar del hecho que entiendan la muerte de una manera mucho más natural, lo cual encuentro maravilloso y me encantaría que así fuera para mí misma, no quiero (para nada) dar a entender que su cultura es mejor que la nuestra. Son culturas totalmente diferentes que vale la pena conocer, comparar y valorar. Pero la cultura japonesa tiene también muchos aspectos que a mi personalmente no me gustan. Todo esto lo digo porque yo idealizaba mucho Japón antes de vivir allí y ahora que he vuelto lo entiendo todo de una manera muy distinta.

  5. Muy bueno! Gracias por compartirlo! Vida y muerte y cómo las entendemos… oriente y occidente, tantas maneras de vivir, tanto por decir que mejor no digo nada!! 🙂 Gracias una vez más por compartir tus vivencias!! 🙂

  6. Muy buena exposición Alba, me ha gustado mucho.
    He estado en Japón el año pasado y lo cierto es que me quedé con las ganas de visitar un cementerio por falta de tiempo.
    Gracias a ti lo he hecho desde el sofá de mi casa.
    Enhorabuena!

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